Cuaderno nuevo

Hola, aquí estoy de vuelta. Empezar este año a escribir me hace acordar a mis dias en la escuela primaria. Cuando mi mamá me entregaba un cuaderno nuevo, recién forrado, con la carátula toda escrita en una letra hermosa y con hojas blancas, que me parecian no tener fin.

Quizas la metáfora de "blanco" me lleva a asociarla con la palabra "vacio". Y bueno, el subconciente a veces traiciona.

Siguiendo con mi novela, después de un viaje larguisimo, complicado y con nervios, llegué a mi pueblo. Pude dar con un ginecólogo que me trató bien ( quizás porque vio el símbolo Euro en mi cuenta bancaria) y a la semana, después de confirmar el embarazo detenido y retenido (porque no lo aborté) me hizo un legrado.

La recuperación física fue rápida, no puedo quejarme. Y al estar rodeada por mi marido y mis familiares queridos, me sentí con la obligación de no llorar, no decaer, no ponerme mal, para no poner mal a todos. Quizás el frio clima de mi pais adoptivo llegó hasta mi sangre o me lo pasó mi marido en algún momento.

Por otra parte los que me rodeaban entendieron que yo no queria "lloraderas" "ni ambiente de entierro a mi alrededor" asi que hubo un tácito pacto de silencio y mi embarazo detenido y retenido pasó sin pena ni gloria a un estado de "eso no se habla" Y quizás por eso mi sensación de vacio, de cuaderno nuevo sin escribir. Algún dia buscaré en mi memoria estos recuerdos o o quizás no lo haga nunca para no pensar, para no llorar.