Parte Médico

Esta vez no voy a hablarles de mi cuarta FIV, de ecografías, crecimiento de folículos, acupunturas, etc.... sino de una nueva enfermedad que se instaló en nuestra casa para quedarse un tiempo aparentemente: Mononucleosis Infecciosa. No es que me quiera hacer la interesante hablando en palabrerio médico, sino que ultimamente nos pegamos todo virus o bacteria que ande rondando.

Mi marido está con fiebre hace dos semanas, de 39 grados para arriba, la mayor parte del día y no se puede levantar del dolor de cabeza. Después de mucho renegar, conseguí que fuera al médico y el diagnóstico fue una gripe mal curada o la enfermedad de Pffeifer, tambien llamada Mononucleosis infecciosa. Es un virus, que puede estar en el cuerpo por mucho tiempo, y se activa cuando las defensas están muy bajas. Como mi marido viene de infección en infección de oídos, no es ninguna sorpresa que tenga esta enfermedad.

No existe medicación alguna, solo un poco de diclofenax para el dolor de cabeza, paracetamol para la fiebre y rezarle al santo que se te ocurra para que tu cuerpo solo pase el mal rato. Siendo mi marido ateo, lo último lo obviamos. Puede durar 3 a 4 semanas el malestar, o 3 a 4 meses!!!

Los análisis definitivos no estáran listos hasta dentro de 3 días, con lo cual mi ataque de pánico fue mayúsculo, porque empiezo las inyecciones de la FIV en 2 días.

Peleando aquí, peleando allá ( nunca tengo amigos en las clínicas de esta manera), conseguí luego de mucha insistencia que me receten más anticonceptivos, para que me mantengan en el esquema de la FIV y no empeice con las inyecciones. De lo contrario se da por perdido este ciclo de FIV y el seguro solo me cubriria una vez mas.

Que ironia, rogando para que me den anticonceptivos, si lo que quiero es tener hijos. En fin, pero mi marido no está en condiciones de entregar una muestra " aceptable" para una FIV, y yo no quiero ponerme 2 meses de inyecciones para que a ultimo momento se suspenda.

Lo raro es que no estoy enojada. Simplemente no quiero perder la oportunidad. Y si hay que esperar, se espera. Cuando las cosas vienen mal, terminan mal. Esperemos que cambie la racha. Besos, Natie