Seguir en camino

Aqui estamos casi terminando el mes de enero y no encontré ninguna emoción en mi mente que sea predominante como para transmitirla en palabras escritas. Es como que la vida (me) transcurre, sigue su camino en piloto automático y yo no tengo poder de decisión sobre el rumbo. Sigo la flecha, y si dobla a la izquierda o la derecha me da lo mismo. Que apatia, por Dios!, diria mi tia. Calculo que las emociones están probando decantarse y bajar hasta lo más profundo de mi corazón, para quedarse ahi, tranquilas, mientras la marea no suba.

Y en estos dias ha subido de vez en cuando, pues tuve un par de peleas con mi marido, como ya hace años que no las tenia. El motivo de la discordia fue la visita demasiado seguida (2 veces en un mes) de su madre, a quien no quiero ni siquiera darle importancia como para describirla en este blog. Sólo les diré que no es una persona con la cual yo me lleve bien y alguna vez intentó separarnos y llegó a ofrecerse ( muy seriamente) a comprarme un pasaje sólo de ida a Argentina con tal que no vuelva más. El resto lo dejo a imaginación de ustedes ( y les aseguro que se imaginaran poco si lo comparamos con una telenovela mexicana).

Ok, volvemos a la flecha que es más importante. Ya llevamos tres años de intentar tener un hijo, dos de los cuales hemos pasado más tiempo en la sala de espera del hospital que en la peluqueria. Pedimos cada fin de año y cada cumpleaños el mismo deseo. Y creo que hasta el ICHING on line se cansó de escuchar la misma pregunta. Asi que nos tomamos este año de una manera mas práctica y dijimos que el proyecto más factible que podiamos proponernos era: arreglar nuestra casa y venderla, para cambiar de aire!
Además el único tema que paso a paso sigue encaminado es la adopción internacional y si queremos que una visitadora social nos de un buen informe, lo mejor es cambiar de barrio. Por lo tanto hicimos un esquema y aqui estamos pintando, arreglando, cambiando, etc. Trabajar con las manos no es mi hobby, pero ayuda bastante a distraernos. Mientras seguimos practicando de manera tradicional la concepción.....seguimos la flecha. Veremos donde nos lleva este 2008.

Cuaderno nuevo

Hola, aquí estoy de vuelta. Empezar este año a escribir me hace acordar a mis dias en la escuela primaria. Cuando mi mamá me entregaba un cuaderno nuevo, recién forrado, con la carátula toda escrita en una letra hermosa y con hojas blancas, que me parecian no tener fin.

Quizas la metáfora de "blanco" me lleva a asociarla con la palabra "vacio". Y bueno, el subconciente a veces traiciona.

Siguiendo con mi novela, después de un viaje larguisimo, complicado y con nervios, llegué a mi pueblo. Pude dar con un ginecólogo que me trató bien ( quizás porque vio el símbolo Euro en mi cuenta bancaria) y a la semana, después de confirmar el embarazo detenido y retenido (porque no lo aborté) me hizo un legrado.

La recuperación física fue rápida, no puedo quejarme. Y al estar rodeada por mi marido y mis familiares queridos, me sentí con la obligación de no llorar, no decaer, no ponerme mal, para no poner mal a todos. Quizás el frio clima de mi pais adoptivo llegó hasta mi sangre o me lo pasó mi marido en algún momento.

Por otra parte los que me rodeaban entendieron que yo no queria "lloraderas" "ni ambiente de entierro a mi alrededor" asi que hubo un tácito pacto de silencio y mi embarazo detenido y retenido pasó sin pena ni gloria a un estado de "eso no se habla" Y quizás por eso mi sensación de vacio, de cuaderno nuevo sin escribir. Algún dia buscaré en mi memoria estos recuerdos o o quizás no lo haga nunca para no pensar, para no llorar.